Por Raquel Aché
Especial para CENTRO Tampa
Ciclos de la vida.
Amados Hermanos de Luz.
Me han preguntado por qué les llamo “Amados Hermanos de Luz”. Porque no hay como dar amando, la luz está dentro de cada uno de nosotros. Es nuestro trabajo buscar en ese templo interno, edificarlo y fortalecerlo. Es fácil llenarnos de amor, bondad y verdad. La satisfación es enorme, hermosa, Vivimos libres y amamos, sin esperar nada a cambio.
Ante de continuar con el tema que les he preparado quiero de manera muy especial informarles a las personas que me escribe buscando orientación que en un par de semanas estaré respondiendo con todo mi amor y disposición, quiero agradecer con toda humildad y luz sus comentarios.
Hoy tengo un tema de aprendizaje y de los textos y de mi propia experiencia como testimonio de que todo lo que aprendemos con el cuerpo mental, cuerpo físico y cuerpo espiritual es la herramienta para lograr un equilibrio ante la vida y poder liberar dificultades sin que las mismas sean traumáticas.
A través de mi dedicación al estudio y mi conexión perfecta con mi interior les voy a compartir un testimonio de desarrollo del alma y reafirmación del espíritu.
Todos, sin excepción. pasamos diferentes ciclos de vida. Ciclos de alegría, dolor, angustia y duelo. Dice el Eclesiates “todo tiene su tiempo”. Lo importante de estos ciclos es que pasamos por luchas, dolores, transformaciones que debemos saber aceptar, el momento de nacer y el momento de partir.
Con un nacimiento sentimos que la vida florece, hay esperanza, es el ciclo de la continuación de la vida pero al mismo tiempo se piensa en la muerte y los nexos de la existencia.
En estos días me ha tocado vivir el dolor, el luto, el duelo, ahora bien, este duelo que nos permite sentir y vivir para continuar viviendo, este es un duelo normal porque sobreviene de la perdida de algo irrecuperable de allí la aceptación. Es importante prepararnos para que este duelo no se convierta en un duelo patológico. La perdida que no se acepta es dañina, por cuanto es algo que sucede a todos y que nada podemos hacer para evitarla. Se debe recurrir a orientacion tanto fisica como espiritual.
Debemos vivir nuestro dolor sin que el mismo se quede entre nosotros, pensar que que somos una fuerza espiritual inmensa y colocar este sentimiento no en el olvido sino en el corazón, en los tiempos bellos, aprender a sacar las imágenes negativas, tristes, del que si yo hubiera hecho tal o cual cosa. Si no pudimos decirle a nuestro doliente algo que hubiesemos querido decirle, hazlo en este momento. Te sientas y lo dices, conversa consigo mismo (a), te liberas, así estarás listo para vivir en libertad. Siempre ellos estarán dentro de nosotros vibrando en luz y así les recordarás.
Recuerda es importante retomar los tiempos por venir y en el tiempo que por nosotros vendrá.
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Explore all your optionsEn estos días de sentimiento de perdida me han sacudido amigos, enfermedades de seres amados, y el gran dolor, duelo y luto que siento por la patria Venezuela. Son sentimientos fuertes, donde he tenido que presenciar mucho dolor y perdidas de vida. Pero quiero compartirles esto: esa misma convicción de la vida y la muerte de las llegadas y las despedidas, me han permitido saber que los ciclos se cumplen inexorablemente y si no podemos estar pendiente de perdidas ni muertes, si es importante aprender a vivirlas, aceptarlas y seguir viviendo.
“Asi que descansa, relajate y fortalecete. Sueltate y deja que Dios lleve contigo tu carga. Tu trabajo no está completo ni ha terminado. Solo has llegado a un cruce del camino”
Muchas bendiciones.
Para escribirle a Raquel:alquimiaesp1@hotmail.com